El nuevo estudio sobre turismo de ADAC arroja un cambio de paradigma entre los alemanes, provocado por los últimos 3 años de crisis. El descubrimiento de nuevos comportamientos en el proceso de elección de vacaciones, conlleva tener en cuenta nuevas consideraciones a la hora de atraer al turista alemán:
- Una de cada dos personas viajará en coche
- El deseo de viajar sigue a prueba de crisis, pero a destinos seguros y sin complicaciones durante el trayecto
- La flexibilidad en cambios o cancelaciones se considera muy importante
- Reducir presupuesto en vacaciones, prescindiendo de ciertas comodidades y recortando la duración del viaje
- La naturaleza en el destino se valora mucho, pero no la huella de carbono del trayecto o las medidas sostenibles del establecimiento en la toma de decisión
Las crisis vividas han dejado huella, concluye el estudio para el que se encuestaron a más de 5.000 personas mayores de 18 años en todo el país, mediante entrevistas online durante diciembre 2022.
En relación a los comportamientos que más han destacado durante este último año, el estudio muestra un incremento considerable en las siguientes variables:
Vacaciones en el propio país:
A pesar de que la proporción de viajes al extranjero aumentó en 2022 (43% en Europa, 12% fuera de Europa), Alemania como destino de vacaciones sigue beneficiándose del incremento que tuvo durante la COVID-19. Ya habiendo desaparecido las restricciones, el país se mantuvo con una cuota del 45% (10 puntos por encima del nivel anterior a la crisis).
Además, los datos del estudio sugieren que este efecto podría mantenerse, incluso en el caso de nuevas crisis: el 42% de los encuestados afirma que las vacaciones en Alemania seguirán ganando importancia y el 32% ha empezado a apreciar Alemania como destino de vacaciones durante la pandemia, dejando abierta la posibilidad de repetir en un futuro.
Una de cada dos personas elige el coche para ir de vacaciones:
El automóvil, especialmente relevante en los desplazamientos dentro de Alemania, ha aumentado su cuota y con un 50%, sigue siendo el principal medio de transporte más frecuente a la hora de viajar, situándose por encima del valor anterior a la crisis (6 puntos más que 2019). Por el contrario, el transporte aéreo (27%) ha perdido 8 puntos de cuota, mientras que el ferrocarril ha subido 3 puntos. El autobús, el barco y la autocaravana siguen prácticamente igual.
Los viajes organizados volverán a ser más frecuentes en las vacaciones principales (27% en 2022 frente al 19% en 2020) y los viajes individuales que ganaron popularidad durante la pandemia tienden a mantenerse con un 71% (los niveles anteriores a la crisis eran inferiores, con un 65% en 2019). También se estabilizan los porcentajes por tipo de vacaciones con los antiguos valores, siendo las vacaciones en la playa las más populares, con un 33%.
Aumenta el deseo de viajar, pero con seguridad:
Casi dos tercios de los alemanes tienen previsto planificar un viaje para sus vacaciones en 2023. Los años de crisis han hecho que viajar se vuelva a percibir como algo muy especial: uno de cada tres cree que sus necesidades vacacionales aumentarán aún más de cara a la próxima temporada.
Sin embargo, las crisis de los últimos años también ha aumentado la necesidad de seguridad a la hora de viajar: para el 71% de los encuestados, una llegada y salida sin complicaciones, ni problemas es muy importante. Asimismo, el cumplimiento de las normas de higiene y la flexibilidad de cancelación son decisivos para el 55%. Finalmente, uno de cada dos encuestados, considera que la estabilidad política del destino de vacaciones, así como como el nivel democrático y la distancia de los focos de conflicto son también factores relevantes.
En este sentido, según ADAC, cabe tener en cuenta que, en tiempos de caos en los vuelos, retrasos en trenes o atascos en carreteras, difícilmente puede garantizarse una llegada y salida sin problemas. Es por ello, que las opciones flexibles de reserva o cancelación y la información fiable o actualizada sobre el viaje resultan especialmente importantes.
Por otro lado, los factores de precio y calidad, como viajes de bajo coste o de alta gama, son importantes para el 45%-50% de los viajeros, pero se sitúan por detrás de los aspectos de seguridad.
La afectación de la crisis en los presupuestos:
Ni las pandemias, ni las crisis energéticas, ni la inflación consiguen alejar, de forma permanente, las ganas de viajar. Sin embargo, la proporción de los que tendrán que recortar su presupuesto para las vacaciones ha crecido. Mientras que en 2020 solo el 11% esperaba dedicar menos presupuesto a las vacaciones, en el estudio esta cifra asciende hasta al 24% (ahorrar sobre todo en comodidad y duración del viaje). Incluso un tercio de los afectados, espera tener que renunciar a viajar en el 2023 por motivos económicos.
El valor de la naturaleza en el destino:
La naturaleza local se sitúa como uno de los factores más importantes para el 60% de los encuestados. Sin embargo, propiedades como la huella de carbono del viaje, la sostenibilidad social (por ejemplo, condiciones laborales justas), la sostenibilidad económica (por ejemplo, que el alojamiento vacacional no sea objeto especulativo) o la oferta de comida sostenible en el alojamiento ocupan el último lugar entre los criterios de decisión.
Y en línea con lo anterior, la predisposición a pagar un recargo moderado por servicios adicionales sostenibles parece también ser baja: sólo el 5-10% de los encuestados piensa que lo aceptaría.
Por tanto, se extrae la conclusión de que la sostenibilidad es deseada y apreciada por los viajeros, pero no es un factor determinante en el comportamiento de compra, lo que significa que el desarrollo sostenible de la oferta no estará controlado por una amplia demanda en un futuro.
Una vuelta al comportamiento prepandemia:
En líneas generales, el estudio de ADAC, refleja que el comportamiento de viaje ha vuelto a los niveles anteriores a la crisis:
Por un lado, el 68% de los alemanes volvió a irse de vacaciones en 2022, teniendo en cuenta que en 2021 esta cifra había bajado hasta el 61% y en 2020 hasta el 51%.
Y por otro lado, las cifras de viajes cortos y largos, así como de pernoctaciones, también recuperaron, en gran medida, los valores de 2019.
Fuente: adac.de/tourismusstudie
